Comparar pantallas LED portátiles y fijas revela ventajas distintas para necesidades diferentes. Las pantallas portátiles cuentan con marcos de aluminio ligeros (≤15kg/m²) y mecanismos de bloqueo rápido, lo que permite montar una pantalla de 50m² en menos de 2 horas, ideal para conciertos, ferias comerciales o publicidad móvil. A menudo tienen mayor brillo (5,000–7,000 nits) para adaptarse a entornos cambiantes e incluyen ruedas integradas para facilitar su reubicación. En contraste, las pantallas fijas priorizan la fiabilidad a largo plazo con marcos de acero inoxidable y cableado permanente, soportando tamaños más grandes (hasta 500m²) para estadios o edificios comerciales. Los modelos fijos ofrecen pitches de píxeles más finos (hasta P1.2) para visualización cercana, mientras que las pantallas portátiles equilibran resolución con movilidad ( típicamente P3.91–P8). Las soluciones portátiles reducen los costos iniciales en un 30–50% en comparación con las instalaciones fijas, pero requieren mantenimiento más frecuente, mientras que las pantallas fijas tienen costos a largo plazo más bajos debido a su durabilidad (vida útil de +100,000 horas).